viernes, 18 de mayo de 2012

Pitanza teológica.


El pasado día, uno de por ahí atrás, en el disfrute de una pitanza con desenfadados comensales y de conversación banal, se le dio la vuelta a afirmación (que ya para Spinoza era el mismo): “… todo problema teológico es un problema político…”.
En un primer momento, entre bocado y bocado, me  pareció carente de sentido para el panadero  de mi misma calle (como ejemplo), ante temas de teología, sea del carbonero o de Rhaner.

Pero … quizá … y digo sólo quizá, que no.
Obviando la circunstancia de no estar en la mesa el susodicho usado como hipótesis de trabajo … empecemos por el final.

Planteemos: Los poderes verdaderos de nuestro siglo son movimientos secularizados de la fe. En ellos se combinan los ideales  del siglo XVIII con las masas, que por la misma  separación  religiosa quedaron  sin una identificación  interna para constituir   una acción   histórica.

Paso de citar zarandajas de la aberración de la Revolución Francesa y derivas deshumanizadoras (yo diría desacralizadoras, con la de penuria de la condición humana que conlleva).

Y es que considerar las corrientes actuales como el racional   derivar  de intereses de clases (por ejemplo), o la ciega (no tanto) puesta juego de intereses económicos … no es más que un craso error.
Este pensamiento (más bien creencia) es sólo el enaltecimiento irracional de un valor terrenal. Su misma génesis nos muestra que se trata de un puro acto de fe, en la medida  que su aceptación  va unida al distanciamiento de la Fe. En el movimiento de las masas se produce un proceso espiritual, fuera de toda explicación interpretativa desde la función estratificada de la sociedad y sus tensiones, ya que la acuñación de formas de fe, demuestra que la Historia sólo se puede comprender desde su historia espiritual precedente, que la guía sin remedio baja esas mismas formas, esta vez, puramente materiales.
Esta cosmovisión sólo  puede ser deducida bajo la contemplación que incluya  en el ámbito  de lo espiritual  también la consideración  de la importancia  de la relación transcendente del hombre.

Aquello que en estos siglos recientes motivó a  amplias  capas  a coger  las nuevas   formas  espirituales  y finalmente a llegar a identificarse con ellas, no son sus intereses creados, sino las concordancias con su destino espiritual.
Así se nos aparece la historia presente (sin  incongruencia) como una secuencia de movimientos confesionales  secularizados, cuyas ideas nacieron  de la destrucción de la fe eclesiástica en el siglo XVIII  y se extendieron a las grandes masas que habían perdido su fe (crisis que no cabe mencionar). La inquietud con que un ídolo sucede a otro a  una velocidad vertiginosa  y con consiguiente agotamiento de sus reservas espirituales, es el destino inexorable de metafísicas sustitutas y particulares.

Y continuamos comiendo.

sábado, 17 de marzo de 2012

Tonterías las justas

Lo confieso: frecuento "Fesbiuk".

Estamos en Cuaresma.

Y estas dos verdades: la primera  un pequeño vicio confesable, y la segunda una evidencia cronológica ... ¿qué tienen que ver?.

Pues que en el Muro de mi LG Flatron L5110M, cada vez que entro en la Red Social, es el Tablón de Anuncios de la horterada mística de cristos  de barbas esponjosas, vírgenes extasiadas por psicotrópicos ... y mensajes de paz y amor  a lo Woodstock (igual de rancios y simplistas).  
Diría que reflejo del ilogicismo y el sentimentalismo ... sino fuera porque lo hortera roza  la obscenidad para cualquier grupo de neuronas reunidas en el té. Por lo tanto, no merece otra cosa que el vómito que una mala resaca nos brinda.

Pero muchos de los que esto no leen (entiéndanse por inmensidad) me dirán que no todo son estampitas  melosas de niños que requieren ayuda de un profesional más que ocupar un lugar en un Cielo al que, de seguro, nadie querría ir. 

Vamos a ver. Y leamos despacito, que esto es para adultos, con algo más que vello en las axilas.

Pulula, y no sólo en el catolicismo sino también en las pseudorreligiones de cada cual, una espirualidad hermosa y poética, en la que cabe la piedad, la caridad, la oración, hasta la "mística"  ... pero en la que no existe la Cruz. Se trata de una religión cuyo objetivo es hacer que el hombre se sienta bien, se relaje, tenga paz en el espíritu.

¿Es esto ser católico?. Podríamos decir que todo lo detallado es una alternativa al prozac o al lexatin: "voy a la Iglesia porque hay mucha paz", ... "me confieso porque salgo muy tranquilo", ... "desde que rezo todo me va bien...".

No me perdonen: me descojono sin más.

Et time bant interrogare eum de hoc verbo.

Pues hay que preguntar.

De algún modo, todos estamos expuestos a este peligro. rezamos, buscamos a Dios, y somos sinceros (no lo dudo) cuando decimos que queremos ser santos; pero, en cuanto hace su aparición en nuestra vida el sufrimiento, se levanta la vista al cielo extrañados, como si algo fuera mal, ¡pero si los ángeles son rosas y el Señor de mofletes sonrosados!, ¿y esta putada?. 

Es que es entonces cuando todo va bien. Joer, que somos discípulos de un Crucificado, y lo normal es que nuestros pasos caminen en pos de los suyos.

Por favor, un poco más de seriedad ... sino... a otro sitio.

martes, 14 de febrero de 2012

¡Me meo tóa!

¡Albricias!.

¡Loores  a la Reforma Laboral, cornucopia de los deseos, cumplimiento de los oráculos !

Por fin hemos dejado atrás, de una vez por todas, el paternalismo franquista. ¡Puf!, qué alivio.
Ya hemos dejado atrás el ostracismo de épocas pretéritas, de oscuros recuerdos y consecuencias traumáticas.

¿Yo defender otras épocas?. Por favor, lejos de mi intención.

Veo que la fundamentación de la actual reforma es impecable: " ... requieren una reforma de envergadura, que, pese a los cambios normativos experimentados en los últimos años, continúa siendo reclamada por todas las instituciones económicas mundiales y europeas que han analizado nuestra situación, por los mercados internacionales que contemplan la situación de nuestro mercado de trabajo con enorme desasosiego ...".

Y ahora me toca ... : " Por ser esencialmente personal y humano, el trabajo no puede reducirse a un concepto material de mercancía, ni ser objeto de transacción incompatible con la dignidad personal de quien lo preste."

Esto lo decía el Fuero de los Trabajadores, Título I, punto 2.

Este último dejo que lo lean reposadamente : "El Estado se compromete a ejercer una acción constante y eficaz en defensa del trabajador, su vida y su trabajo. Limitará convenientemente la duración de la jornada para que no sea excesiva, y otorgará al trabajo toda suerte de garantías de orden defensivo y humanitario. "

¿Cuál es?, ¿dónde está?. Les digo donde no deben preguntar: en Moncloa.

P.D.: Me meo tóa.

lunes, 13 de febrero de 2012

¡Dadme un zapato, pero ya!




Hemos asistido estos días a la escenificación circense de la payasada nacionalista galaica, donde Beiras (que hace años fue invitado de todas las maneras ocurrentes a marcharse con la música a otra parte) se ha ido con algunas y algunos afiliadas y afiliados a la búsqueda de puestos que ocupar.

Perdone sino profundizo en el cónclave racista que es el BNG, paso por alto el chovinismo étnico de los allí reunidos, pero es que los esfínteres se me aflojan ante le frikismo con ese tamiz pseudoideológico llamado Congreso.

Cual reunión de Trekis, cada jauría alardea de unos imaginativos orígenes Irmandiños. 

Lo sé, lo sé.

Es la "...epopeya más grande y admirable..." (esto lo afirmó, sin beber una gota de alcohol, el ferrolano Vicceto, nada diría yo de las gaseosas "Los 15 Hemanos"); y esto requiere , sino de rodillas, sí escribir de pie, en signo de respeto. Pues va a ser que no.

Recuerdo a Beiras como único diputado autonómico del Parlamento Gallego, y aquella hazaña sin parangón del nacionalismo gallego, donde Beiras nos permitió disfrutar de la prescindible visión de sus calcetines. Digno de Prisciliano, sin duda. Porque a Pardo de Cela sacando fondo de armario ... no lo veo.

Pero lo más cachondo de esa lucha por los lusismos, como garante diferenciador del gen étnico, es que en las proclamas (bajoburguesas, sólo mirarles las caras, obvia cualquier explicación) se intenta reproducir aquel "Proletarier aller Länder, vereinigt euch!", al mismo tiempo que el patriotismo enerva el calor de una buena taza de caldo.

Resumiendo: se ha abierto la carrera en la tontería. Eso sí: gallega.

martes, 7 de febrero de 2012

Porque yo lo valgo.

Comienzo el cutre Blog presente.

¿Porqué?. Porque yo lo valgo.



¿Y qué vamos a ver aquí?.

Ni puta idea, pero sí lo que no vamos a ver aquí.

No leeremos a ningún Bakunin : "Enamorado y celoso de la libertad humana, a la que considero como la condición absoluta de todo lo que adoramos y respetamos en la humanidad, doy la vuelta a la frase de Voltaire, y digo que si Dios en verdad existiera, habría que hacerlo desaparecer" .

" Dios existe, luego el hombre es esclavo. El hombre es inteligente, justo, libre, luego Dios no existe."

Recordemos que la Primera Internacional comenzó rezando un "Padre Nuestro" (¿a que jode?).

Ni a Marx bajando del Megauloap a Feuerbach: "Dios es la proyección de la conciencia humana".

Ni vamos a perder el tiempo en chorradas a lo Savater: "Ante todo, es preciso que la perfección de las instituciones humanas llegue a ser tal, que podamos meditar sin perturbaciones sobre la imperfección de las instituciones divinas".

Ni buen rollito de Sartre: "Nosotros queremos decir únicamente que Dios no existe y que es preciso sacar hasta el fin las consecuencias de tal afirmación".

Ni comentaristas segundones a lo Marcuse: "La aparición del otro -dice Sartre-transforma mi mundo de conflicto, de alienación, de cosificación; el otro es aquel que usurpa mi mundo, que me hace objeto de evaluación o de estimación... La única actitud posible frente al otro es el odio. Pero tampoco esta actitud alcanza la liberación del ego. Por tanto, no hay escape posible al círculo del fracaso. El infierno son los otros."

Aún así no “ …despreciaremos ciegamente los valores morales de otras personas, una persona que no se da cuenta del valor positivo intrínseco a la verdad ni del valor negativo propio del error, una persona que no comprende el valor positivo inherente a la vida humana ni el valor negativo ligado a una injusticia, esa persona será incapaz de bondad moral: en tanto en cuanto está interesada solo en si algo es subjetivamente satisfactorio, en si algo le resulta agradable, no puede ser moralmente buena.” (Tengo que poner quien ha dicho esta cosa tan hortera: Dietrich y Alica Von Hildebrand). Lo intentaré, lo intentaré … palabrita.

Y ¿porqué?. Pues uno de los de arriba ya nos dio la pista (y él sin saberlo). Camus: "... o se consigue el santo sin Dios o el ateísmo no tiene sentido". Y visto lo visto... el esfuerzo no ha sido otra cosa que perder el tiempo (y dinero).

Tras este repaso, cabe mencionar que el dueño del Blog se reserva el contenido del mismo, que para eso se lo ha currado unos minutos.